No quiero darte ningún consejo. ni decirte qué tienes que hacer. En esta etapa: escúchate. Tú eres la que sabe qué necesita y cómo tienes que hacer para cuidarte :)
Lo que quiero compartir contigo es aquello que me ha ido (está yendo) bien durante estas semanas de cambio continuo:
La información es poder. En internet puedes encontrar mil y una cosas (y muchas veces puede ser un poco estresante). Lee fuentes fiables y consulta las dudas con tu médico.
Fisioterapia de suelo pélvico. Está bien hacer una visita en cualquier momento vital, pero en el embarazo que hay tanto cambio lo mejor es ver a un profesional que pueda ayudarte/contestar tus preguntas.
La seguridad es lo primero. Cuando vayas en el coche, esta pieza para elcinturón va de lujo para que si pasa algo, no haya presión sobre el beblé.
Los vestidos. Presión en el abdomen, no gracias. Los vestidos han sido mis mejores aliados cuando los leggings se quedaban colgados en casa. Los vestidos pueden ser o no de premamá. Si quieres comprarte alguno, es buena idea pensar en que faciliten la lactancia (botones o que tengan alguna apertura para el pecho) si es algo que quieras hacer cuando tengas al peque en brazos.
Leggings. Hay dos leggings que prácticamente no les he dado tiempo a secarse. Los leggings “comfort maternity” de oysho me lo he puesto casi todos los días (misma talla que antes del embarazo) y los “alosoft lounge leggings” de alo, también (me pillé una talla más que antes del embarazo para ir más cómoda).
Complementos alimenticios. Lo he intentado limitar a lo justo y necesario. La doctora me recetó yodocefol y también me recomendaron tomar omega 3. Algo que me ha hecho estar MUY tranquila es un test genético para saber cómo mi cuerpo metaboliza nutrientes. Realicé uno con TAILORYOU (-15% de descuento en este link o usando LIVINGLAVIDAYOGA15) y me gustó mucho entender qué predisposición tengo (¡también a más cosas!. Además del test, tuve un asesoramiento personalizado para prevenir posibles déficits a los que uno puede ser más propenso. En mi caso, vi que mi absorción de nutrientes es bastante buena por lo que comiendo de forma variada, ¡todo bien! ¡Mis analíticas han salido estupendas!
Realizar ejercicios de fuerza y andar (además del yoga). Aunque igual da otra impresión en RRSS, paso mucho tiempo sentada. Por ello, realizar ejercicios de fuerza y salir a andar me han ayudado a evitar o suavizar dolencias.
Respirar profundo. A lo largo del día intento llevar mucha atención a la zona de las costillas y crecer 360º en la inhalación.
Suavidad y relax. De forma similar, cuando estoy trabajando, caminando o sentada en el sofa, me pregunto: “¿Hay alguna zona de mi cuerpo que pueda suavizar y soltar un poco más?” Normalmente, veo que mis hombros se suavizan y mis escápulas descienden un poquito más por la espalda.
Cremas y aceites antiestrías. La tripita crece y crece con el bebé, así que masajearla e hidratarla es muy buena idea. Durante un par de meses he estado usando el aceite antiestrías con rosa mosqueta de Dra. Roiva y, ¡genial! De momento no me he visto ninguna en la tripita (estoy casi de 35 semanas).
Hablar con tu pareja. La comunicación es clave en cualquier relación y en estos momentos de cambio en los que te puedes sentir muy vulnerable y con los sentimientos a flor de pies, todavía más. He agradecido mucho tener conversaciones sobre el parto, las visitas, qué necesidades tiene cada uno, etc.
Y… esto todo por hoy. Espero que estés bien, que te mimes mucho y que te dejes cuidar.
xx
Irene