¡Vamos allá! Estés donde estés, lo más normal es que hagas algo así:
1. Meterte en internet
2. Buscar "Yoga + ciudad donde vives".
3. Dependiendo de donde vivas, puede haber decenas de estudios diferentes. ¡Ufffff!
Ahora que ya tienes toda la red delante de ti, llega la pregunta: "¿Cómo filtro? ¿Cómo elijo a partir de aquí?" A continuación te propongo 4 pasos para que encuentres un estudio que te guste y al que anheles ir con regularidad.
1. La zona.
La ubicación es importante: si está cerca de ti será más fácil motivarte a ir los días que menos energía tengas (y todos sabemos que es mejor ir a entrenar/yoga que a no ir) y tendrás más tiempo para otras cosas. Lo principal es que: a) esté cerca de donde vives/trabajes o muy bien comunicado de tu casa/trabajo.
2. El estilo de clases.
Aquí te tocará probar. ¿Te gusta algo más suave tipo yin/restaurativo? ¿O buscas in yoga más intenso como el power, ashtanga, vinyasa o rocket? En general, la mayoría de estudios ofrecen variedad de clases; prueba y encuentra aquello que te guste.
3. Material y servicios.
Es muy cómodo que en el studio puedas dejar tu esterilla o que tengas acceso gratuito a esterillas y al resto de material. También es un plus si dispones de una ducha por si un día quieres ir a algún otro sitio directamente después de clase sin pasar por casa.
4. El espacio y los profesores.
Lo sé, lo he dejado para el final. Estar en un espacio bonito genera bienestar, transmite paz, calma. Esto es maravilloso. Y siempre que puedas, busca un espacio así. De cara a los profesores: habrá algunos con los que conectes más que otros. Mantén la mente abierta: escuchar y aprende de cada uno, ¡seguro que hay una bonita "joya" que te puedas llevar casa!
Y, por si te lo estabas preguntando, ¿alguna recomendación? En Barcelona tengo localizados varios estudios que me encantan: Shanti Vida, Casa del Moviment, Glow Yoga Barcelona, y un poquito más a las afueras, vivea. ¿Y tú? ¿A dónde vas?