¡Ya está, libro terminado! ¿Cuál es el siguiente? ¿Te pasa esto también con los libros? ¿Siempre en busca de una lectura inspiradora? Aunque me gusta leer libros de ficción y clásicos, encuentro que leer unas páginas o un capítulo de libros de autoayuda son una excelente forma de cerrar el día. Tras terminar “Eres un crack” de Jen Sincero y “Un nuevo mundo, ahora” de Eckhart Tolle, se me abrió el apetito para este tipo de lecturas. Aquí comparto dos recomendaciones y lo que he he aprendido de ellas:
La liberación del Alma - Michael A. Singer
Nuestro estado natural son la felicidad y la paz, no obstante nuestra mente se entromete o aparecen eventos que nos retan en el día a día. El autor comienza a describir la voz que tenemos en la cabeza, como cuando somos capaces de observarla, nos damos cuenta de que no somos esa voz. Somos el observador de lo que pensamos y de las experiencias que ocurren.
¿La clave? Ser consciente de que eres consciente, así ya no estás inmerso ni absorbido en los eventos que ocurren a tu alrededor. Cuando no estamos concentrados, nuestra atención se despista y se centra en algo que está ocurriendo y dejamos de observar. De hecho, he encontrado muy útil la idea que propone el libro de decir “hola” dentro de tu cabeza para volver a centrarte y ser consciente de ser consciente.
Cuando estamos en equilibrio y nos sentimos queridos, disponemos de mucha energía. El autor discute como estamos programados para abrirnos o cerrarnos según nuestras experiencias pasadas. Como las impresiones del pasado (nuestro samskara) son estimuladas por eventos en el presente. La lección que me llevo de esto es “No dejes que exista algo en tu vida que haga cerrarte. Abraza la vida con tu corazón y alma, y tu energía atravesará el tejado. Suéltalo. Atrévete a ser differente y disfruta de la vida”. Cuando estamos en este estado, es contagioso y las personas a tu alrededor comenzarán a reflejar esta actitud.
El libro continúa describiendo como el miedo nos impide ser libres: miedo a perder a alguien querido, miedo a estar solo. El miedo crea un estado mental que invita al sufrimiento en cuanto aparece. ¿La cura? El dolor es parte del proceso de la liberación. Debemos estar dispuestos a atravesar el crecimiento personal/spiritual: observar el drama mental, el mix de emociones, etc. En cuanto te percatas de que estás observando aquello que te ocurre, te liberas inmediatamente de ello.
Al final, somos nuestro propio impedimento para la felicidad. No pasa nada porque no estemos de acuerdo con las ideas preconcebidas que impone la sociedad, intenta encontrar aquello que funcione para ti. El libro te invita a crear un pacto contigo mismo para ser feliz siempre, independientemente de tus circunstancias y aquello que nos ocurra. Por supuesto, esto es sencillo cuando las cosas van bien, pero difícil cuando atravesamos obstáculos.
Uno de los conceptos que me gustaron hacia el final del libro fue la idea de “la muerte como maestro”: vivir cada semana como si fuese la última. La muerte nos trata a todos como iguales y el hecho de que la vida sea limitada es lo que la hace tan valiosa. También la idea de creer en Dios/Universo/Energía por toda la elegancia y equilibrio que encontramos en la naturaleza y dejarnos maravillar por la belleza del mundo a nuestro alrededor.
Comunicación no violenta - Marshall B. Rosenberg
Siempre que hay un conflicto, hay una necesidad que no está cubierta. En la mayoría de ocasiones, la forma en la que se resuelve un conflicto es llegar a un compromiso entre ambos lados. Aquí con CNV (Comunicación No Violenta), podemos conseguir que ambos lados tengan sus necesidad cubiertas, haciéndolos sentir cómodos y seguros.
Frecuentemente, expresamos cómo nos sentimos sobre lo que nos ocurre de una forma en la que podemos hacer sentir al otro culpable, manipulado o maltratado. El método CNV consiste en: 1) describir los hechos sin juicios de valor, 2) expresar cómo te sientes (tomando responsabilidad sobre tus propios sentimientos), 3) describir tus necesidades, y 4) hacer una petición.
Para expresar los hechos sin juzgar, emplearemos un vocabulario libre de juicios de valor (ej. siempre llegas tarde a casa vs. has venido a casa a las 20.00 el lunes, martes y jueves esta semana), sólo describiremos lo ocurrido. Cuando detallemos nuestros sentimientos, lo haremos de una forma en la que tomemos responsabilidad de cómo nos sentimos (me siento abandonada vs. me siento triste). Al explicar las necesidades, es importante hacerlo de forma precisa. Continuando con el ejemplo ya tratado, esto podría ser “Necesito tiempo de calidad contigo por las tardes. Me hace sentir seguro y querido.” Aunque ya hemos mencionado lo ocurrido, cómo nos sentimos al respecto y lo que necesitamos, es clave hacer una petición a la otra persona para que pueda tomar una acción (ej. ¿Podemos preparar la cena juntos dos veces por semana y salir por ahí una vez a la semana? Igual podemos pensar juntos en qué plato cocinar”).
No obstante, no todo el mundo está preparado para este tipo de conversación. Frecuentemente las personas con las que tratamos no tienen sus necesidades cubiertas. Por ello, es importante ir más allá y escuchar las necesidades que hay tras aquello que están expresando. Haz preguntas y muestra empatía. Desde aquí, y una vez que ellos se sientan cómodos y preparados para escuchar, podemos tener una conversación parecida a la anterior. Incluso, una técnica excelente para saber si alguien nos ha entendido es pedirle que repita lo que has compartido.
Cuando alguien está enfadado, puede ser muy complicado comunicarse de forma efectiva. Aquí es donde considero que la CNV puede ser de gran ayuda en todo tipo de relaciones. Me gustó mucho un ejemplo que describe el libro: una persona llevaba una chuleta sobre cómo hablar en situaciones de conflicto. El enfado es una demostración de que hay unas necesidades que no están siendo cubiertas: es entonces cuando debemos escuchar con atención y buscar la necesidad no cubierta escondida por el enfado.
He encontrado que este libro puede ser de gran ayuda para mejorar todo tipo de relaciones. Desde terminarlo, intento escuchar las necesidades que esconden las palabras, los estados de ánimo y las acciones, para actuar en acorde. Sería fantástico que estos conceptos se compartiesen en escuelas y centros de trabajos para mejorar la comunicación entre amigos, familiares y compañeros.
Me encantaría saber si has leído alguno de estos dos libros (o te gustaría hacerlo ahora), ¡cuéntame!
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Irene