El desayuno en el fin de semana es un momento de disfrute y creación. Tengo que reconocer que soy bastante golosa y los smoothie bowls me encantan para llenarme de energía para el día. ¿Te animas a probar uno? ¡Es muy fácil!
Necesitarás congelar fruta, la que quieras. Generalmente, congelo muchos plátanos ya pelados y cortados en trozos durante mínimo un día. Con una batidora o máquina potente, consigo una gran cremosidad (como si fuese un helado) que puedes dejar así o puedes incluir un poco de leche vegetal. Según la cantidad de líquido que eches te quedará más o menos sólido, ¡tu elección! Esta base puede ser sólo el plátano, incluir proteínas, cacao puro, espinacas frescas congeladas (si quieres crear un smoothie bowl verde), piña, mango,... las opciones son ilimitadas. Una vez tienes la base, ¡empieza la parte creativa!
Te recomiendo siempre que empieces preparando los toppings (antes de crear la base). ¿Qué poner encima? La fruta cortada siempre es una buena idea y luego, pues lo que tengas por casa. Me encanta usar crema de nutella casera (receta próximamente), polen, chia, cacao nibs y frutos secos. También puedes incluir muesli (ojo con los del supermercado, algunos llevan mucho azúcar).
¡Ya está! No hay más secretos... y mientras estoy escribiendo esto me estoy comiendo uno (me gustan demasiado).
xx
Irene